El libro es una recopilación de historias de calabreses que han decidido quedarse o volver, cada uno con su propio bagaje de experiencias, coraje y amor por su tierra. En mi caso, la idea de contribuir con mi testimonio me ha llenado de orgullo, porque siempre he creído que Calabria necesitaba voces que contaran su belleza y potencial. En estas páginas, Alessia da espacio a experiencias únicas: artesanos que recuperan antiguas tradiciones, empresarios que apuestan por productos locales, profesionales que se arriesgan para poner en valor el territorio. El resultado es un mosaico de vidas e ideas que muestran la cara más auténtica y creativa de nuestra región.
«Radici con le ali» no es solo un libro, sino un viaje compartido: cada historia es una pieza de un relato más grande, que habla de esperanza, resiliencia y confianza en el futuro. Las palabras de Alessia Antonucci consiguen entrelazar a la perfección la dimensión personal de cada entrevistado con la colectiva de nuestra Calabria. Es un libro que invita a reflexionar sobre el valor de permanecer unidos, de apoyarse mutuamente y de crear una red de personas que creen realmente en la fuerza de sus raíces.
Al leer los distintos capítulos, se percibe cómo la pasión por la artesanía, la tierra y las tradiciones es un chispazo capaz de encender a comunidades enteras. Cualquiera que se acerque a estas páginas descubrirá que, detrás de cada historia, hay un profundo amor por nuestra región y el deseo de convertir el sueño en realidad. Personalmente, he sentido que formo parte de un coro de voces que no se conforma con contar el pasado, sino que quiere construir algo nuevo, vivo, que haga que Calabria se sienta orgullosa de sí misma.
Por eso recomiendo a todos que lean «Radici con le ali» (Raíces con alas): porque en estas páginas encontraréis la energía de quien no se rinde, la delicadeza de quien trabaja con las manos y con el corazón, y la visión de quien cree que, incluso en una tierra compleja como la nuestra, pueden nacer alas capaces de volar lejos.